Te has independizado, ya tienes tu nuevo piso…Pero las paredes están tan vacías como blancas, los metros parecen desiertos sin muebles y tienes que enfrentarte a un mantenimiento. Te damos algunos consejos para que convertir tu primer piso en un hogar que no te lleve a la desesperación.
LOS MUEBLES
No hace falta que tengas los tiradores de los muebles a juego con los cojines. Compra lo imprescindible para vivir y sentirte a gusto y, poco a poco, avanza. Así, disfrutarás más, lo harás mejor y ¡no gastarás tanto!
EL ORDEN
Mantener una rutina desde el primer día te ayudará a organizarte. Unos minutos dedicados al orden te harán la vida mucho más fácil a la larga. Además, hay cajas, cestas y organizadores para colocar absolutamente todo: desde los calcetines hasta las patatas.
LA LUZ
Parece mentira lo que una buena luz puede hacer. Una estancia fría puede convertirse en el lugar más cálido con una lámpara adecuada, unas cortinas que dejen ver los rayos del sol pueden alegrarte el día… ¡Juega con la luz!
HAZ LAS CUENTAS
Todos tendemos a tirar la casa por la ventana, literalmente: en una casa nueva hace falta de todo y no queremos escatimar, pero si hacemos caso a nuestros impulsos podemos llevarnos una sorpresa muy desagradable a fin de mes. Planíficate, no todo es importante (ni imprescindible).
LA DECORACIÓN
Menos es más. No hace falta atiborrar una vivienda de muebles ni rellenar hasta el último hueco de la pared con cuadros. Nuestra recomendación: no dejes que tus familiares/amigos/allegados te compren lo primero que encuentren para decorar tu casa. Si lo hacen y no te gusta no dudes en esconderlo, dales las gracias pero… ¡Es tu casa! ¡Decórala a tu gusto!
Y un último consejo: disfruta, el día que entras por primera vez en tu nueva casa no lo vas a olvidar.