La tranquilidad de las noches al fresco, los olores de siempre, la felicidad de reencontrarte con familiares y amigos que hace tiempo que no ves. Volver a casa, volver al hogar.
Esto ya no es cosa solamente del verano. Esta “nueva normalidad” nos ha traído situaciones que nadie esperaba vivir y volver al pueblo es una de ellas.
Mucha es la gente que ha decidido trasladarse de las grandes urbes a poblaciones más pequeñas. Y es que contamos con grandes ventajas:
- Las viviendas son más económicas y más grandes.
El suelo no es tan caro como en las grandes ciudades por lo que aquí puedes conseguir más por menos. Tienes más variedad de propiedades y un abanico muy amplio de precios que se adaptan a todo tipo de bolsillos.
- Los espacios al aire libre, un lujo al alcance de todos.
Gracias al confinamiento apreciamos más tener un respiro en casa. Y que mejor que un buen patio o una buena terraza para disfrutar al aire libre, hay áticos y multitud de casas que pueden ofrecerte esto y mucho más.
Comprar un solar y hacer una pequeña piscina con cocina campera y huerto, es otra de las opciones que mucha gente está teniendo en cuenta. Es una elección económica y funcional si quieres escapar de un espacio cerrado.
- La familia más cerca que nunca.
Otra de las ventajas de la vuelta a los pueblos, es la gente con la que te reencuentras. Familia y amigos que estarán ahí, muy cerquita para echarte una mano en los momentos más difíciles.
Sabes que vas a poder descolgar el teléfono y en cinco minutos van estar ahí para ayudarte con lo que necesites.
- Calidad de vida.
En definitiva, en los pueblos se respira calidad de vida. Nos hemos dado cuenta que las prisas y el estrés no son vida. Qué curioso que haya tenido que pasar esto, para darnos cuenta que como en el pueblo, en ningún sitio.
Si tienes pensado cambiar de aires, en Gfima Inmobiliaria disponemos de una gran variedad de viviendas que se adaptan a todas tus necesidades. Y si no las encuentras, las buscamos por ti.
